Sentirse hinchado y con el estómago inflamado es una molestia común que puede afectar tu día a día. Afortunadamente, existen estrategias sencillas y efectivas para aliviar este malestar, ya sea causado por gases, estreñimiento o retención de líquidos. Los expertos coinciden en que pequeños cambios en tu alimentación y estilo de vida pueden hacer una gran diferencia.

Claves para recuperar el bienestar digestivo

Para reducir la inflamación estomacal, es crucial priorizar una dieta rica en fibras que favorezca la digestión.

1- Alimentación saludable:

Los alimentos integrales, frutas y vegetales son excelentes opciones. Asimismo, se recomienda limitar el consumo de alimentos que puedan generar gases, como combinar dos o más carbohidratos en una misma comida (pasta con papa, arroz con papa o arroz con porotos).

Evita también las gaseosas, edulcorantes artificiales y alimentos procesados como salchichas, lasaña o pizzas congeladas. La eliminación temporal de la leche puede ser útil para identificar posibles intolerancias, especialmente a la lactosa o al gluten.

2- Actividad física:

Además de la dieta, ciertos ejercicios pueden ayudar a reducir la inflamación estomacal al facilitar la expulsión de gases.

Ejercicios como la flexión y extensión de las rodillas mientras estás acostado boca arriba, así como arrodillarse y sentarse sobre los talones, pueden ser beneficiosos.

Caminar también es una excelente opción para ayudar a eliminar el exceso de gases acumulados durante el día.

3- Consumo de probióticos:

Los probióticos son aliados importantes para equilibrar la flora intestinal y reducir la incomodidad abdominal.

Los yogures naturales o con bifidobacterias son excelentes fuentes de probióticos y se pueden consumir diariamente en el desayuno.

También puedes optar por suplementos probióticos en polvo o cápsulas, disponibles en farmacias o tiendas naturistas.

4- Tés para aliviar los gases:

Los tés naturales son una opción reconfortante y efectiva para reducir el exceso de gases y aliviar la inflamación estomacal.

Tés como el de anís, menta, manzanilla o jengibre pueden mejorar el funcionamiento del estómago e intestino, facilitando la eliminación de gases y aliviando los cólicos intestinales gracias a sus propiedades antiespasmódicas.

Si experimentas inflamación estomacal acompañada de dolor abdominal persistente u otros síntomas gastrointestinales preocupantes, es fundamental consultar a un gastroenterólogo.